Fundidores de campanas en Lekeitio















El arte de construir campanas tuvo mucho auge y prestigio desde antiguo. Los maestros campaneros, también llamados maestros fundidores o artífices de hacer campanas, se desplazaban por gran parte de la península construyendo campanas en cada lugar donde se les contrataba.
En Bizkaia, donde la documentación anterior a mediados del siglo XV es muy escasa, todo comienza en periodo cultural gótico con una serie de maestros franceses o flamencos asentados en la costa, en Bermeo y Lekeitio, que saben alear metales, fundir bronce.
Más tarde, los artífices de construir campanas que trabajaron en Lekeitio, procedían en su mayoría de Cantabria.
Hasta que las campanas se comenzaron a hacer de forma industrial y los maestros campaneros fijaron la residencia de sus fundiciones, las campanas se fundían “a pié de iglesia”, junto a la iglesia para la que se hacían, o lo más cerca posible de ella.
La adjudicación de la construcción de la nueva campana, a uno u otro maestro fundidor, se realizaba mediante subasta entre los maestros fundidores que se presentaban a ella. Seguidamente se formalizaba ante escribano un contrato entre las dos partes.
La parroquia contratante facilitaba a los maestros fundidores todos los materiales que necesitaban, incluido el horno y la tierra que hacía falta para hacer el molde de la campana.
Los materiales que se emplean en el proceso de fundición de las campanas no han variado penas con el paso de los siglos. De hecho, así aparecen en el Espectáculo de la Naturaleza, tratado escrito en el año 1773:

1º La tierra más pegajosa es siempre la mejor, y se debe cuidar mucho cribarla bien, para quitar todas las piedrecitas, y quanto pueda causar grietas, ó desigualdades en la superficie del molde. 2º El ladrillo sólo sirve para el macho de la campana, y para el horno. 3º estiércol de caballo, borra, y cáñamo, mezclados con la tierra para evitar las grietas, y para comunicarle mas fuerte unión a la argamasa. 4º La cera, que sirve para formar inscripciones, armas, y otras figuras. 5º Sebo, que se mezcla en igual cantidad con la cera, y de los dos se compone una mas manejable, como una pasta blanda, por medio del fuego, y para poner una leve capa de esta masa sobre la lámina, antes de aplicar las letras. 6º Carbón, este sólo sirve para cocer, y secar el molde”.


Los maestros fundidores se preocupaban de encargar a la parte contratante que todo estuviese preparado y organizado, las plantillas de cada tipo y tamaño de campana, las letras de madera con las que se debía formar la leyenda elegida para cada campana, los yugos etc. Se encargaban personalmente de preparar las mezclas de materiales para el molde, así como de la mezcla de metales que se debían fundir en una aleación exacta para cada sonido que se quisiera conseguir. En alguna ocasión, los fundidores, aportaban también parte de los metales a fundir.
A continuación veremos, por orden cronológico, los maestros fundidores que trabajaron en  Lekeitio, además de los que, por varias circunstancias, alguna de sus campanas terminó en Lekeitio sin haber sido construida para esta localidad.


Juan de Flandes y Jacques.-
-En 1498, Juan de Flandes, suelda una campana de Santa María de Lekeitio, por lo que cobró 375 maravedíes.

-En 1499, el maestro fundidor Juan de Flandes y su ayudante Jacques, construyen 3 campanas para la parroquia de Santa María de Lekeitio. Les pagaron por la manfechura 20 florines de oro (7.688 maravedíes). Dos de estas campanas eran de 28 quintales (1.288 kg.) y la tercera de 18 quintales (828 kg.).

La tarea de fundir estas tres campanas duraría 40 días, durante los cuales, gratuitamente, tuvieron los fundidores a su disposición un peón para vigilar el horno, aderezar tierra etc. El valor del metal empleado en la construcción de las tres campanas ascendió a 15.000 maravedíes.

Con la compra de los metales no acaban los gastos, que siguen por un largo tercer capítulo de adquisición de leña, carbón, ladrillos, sebo de carnero, estiércol de mula, borra, cardas, cáñamo, moldes de madera que hacen los carpinteros o toneleros a petición de los fundidores, hierros y maderos para la cruz o yugo, peones vigilantes del horno, escavadores de hoyas, acarreadoras de tierra para amasar el barro, etc. Lo que significó un gasto de algo más de 6.000 maravedíes.


Baltasar de Sauto.- Natural de Bizkaia. Sobrino del maestro fundidor Aparicio de Sauto. En 1550 se encontraba asociado con el maestro campanero Pedro Sáez de Bareyo en la hechura de campanas para la iglesia parroquial de Santa María de Lekeitio. La escritura de compromiso se firmó el 3 de septiembre de dicho año. Se desconoce el paradero de estas campanas.


Juan de Güemes Alvarado.- Oriundo de la antigua merindad de Trasmiera, en la actual Comunidad Autónoma de Cantabria.
-En 1618, el maestro campanero Juan de Güemes Alvarado, construyó tres campanas para la iglesia de Santa María de Lekeitio, una de ellas es la campana mayor que hoy día sigue estando en activo en su campanario, y las otras dos eran campanas esquilones, de las cuales se desconoce de su paradero. Cobró por las tres campanas un total de 1.265 reales, el precio aproximado de la campana mayor sería de 900 reales.


El peso de la campana mayor, sin el yugo, es de 2.946 Kilos, mide 5,37 metros de circunferencia y 1,71 metros de diámetro.

Fue desmontada de su lugar el 18 de mayo de 2001, mediante una grúa de la empresa Grúas Plaza de Gernika, y trasladada para su restauración a la empresa Campanas Caresa de Valladolid, pues le faltaba un pedazo en su parte inferior. El traslado se hizo con el yugo de madera montado sobre la campana.
La campana mayor, del tipo romano, lleva en su exterior dos inscripciones, una, rodeando el anillo superior y, la otra, al rededor del anillo inferior, así como una gran cruz de calvario diamantada entre los dos anillos. Veamos a continuación las inscripciones, su traducción y su significado correspondiente:

-La del anillo superior, que se encuentra en castellano: IO * SOI * DOINA * MARIA * DE * BVEN * PARECER * IDEBVENA * ECHVRA * MEGOR *  ENTAINER *. La traducción de la misma es: YO SOY DOÑA MARIA DE BUEN PARECER Y DE BUENA HECHURA LA MEJOR EN TAÑER.

-La del anillo inferior, * ECE * CRVCEN * DOMINI * FVGITE * [HA]PARTES * IOAN * DE * GVEMES * MEFECIT * ANNO * DE * 1618 *. Es la misma que la del anillo inferior de la campana del Credo pero sin poner la antífona entera, a continuación el nombre del maestro campanero y el año de fundición, JUAN DE GÜEMES ME HIZO AÑO DE 1618. (Ver las inscripciones de la Campana del Credo)Cada grupo de letras va separado por un pequeño cuadrado que lleva en su centro una estrella de seis puntas. Las dos letras que aparecen entre paréntesis, [HA], fueron puestas por error y borradas posteriormente.

Se sabe que éste maestro pertenecía a una familia dedicada a la construcción de campanas. Fueron integrantes de éste clan familiar maestros campaneros tan afamados como Pedro y Gonzalo de Güemes, siguió la tradición familiar Francisco de Güemes hijo de Gonzalo y, aunque no se dispone de datos concretos, es muy posible que Juan de Güemes fuese también hijo de Gonzalo. Eran, éstos Güemes, oriundos de la antigua merindad de Trasmiera, enclavada en la actual comunidad autónoma de Cantabria, en la cual aún hoy día existe un pueblo llamado Güemes.
Juan de Güemes trabajó en muchas ocasiones con el también maestro campanero Domingo de Cueto, encontrándose entre los trabajos realizados entre ambos las campanas de Cirauqui, Ciáurriz, Guirguillano, Iguzquiza, Monjardin, Luquin, Armañanzas, Dicastillo, Muzqui, Zuza y Arteaga. Los componentes de ésta familia aparecen citados como maestros campaneros entre los últimos años del siglo XVI  y primeros del XVII.

Andrés de Quintana / Pedro de Foncueva Güemes / Baltasar de Gargollo.- Vecino de Isla el primero y de Arnuero los otros dos, poblaciones pertenecientes a la jurisdicción de la Junta de las Siete Villas de la antigua merindad de Trasmiera, en la actualidad comunidad autónoma de Cantabria.
-El 4 de mayo de 1701, los maestros campaneros Andrés de Quintana, Pedro de Foncueva Güemes y Baltasar de Gargollo, en sociedad, se comprometieron mediante escritura pública con la fábrica de Santa María de Lekeitio a construir dos campanas. Pero, según el libro de cuentas de fábrica de dicha iglesia, fueron cinco las campanas que en 1701 fundió este equipo de campaneros:

1) Kreduko kanpaia 

La denominada hoy día Kreduko kanpaia  (Campana del Credo). Es del tipo romano y tiene en su exterior dos inscripciones, una rodeando el anillo superior y la otra alrededor del anillo inferior, así como una gran cruz de calvario diamantada entre las dos. Veamos a continuación las inscripciones, su traducción y su significado correspondiente:

-La del anillo superior, AVE MARIA GRACIA PLENA DOMINVS TECVM ANNO DOMINI 1701, cuya traducción es: AVE MARIA LLENA ERES DE GRACIA EL SEÑOR ES CONTIGO AÑO DEL SEÑOR 1701.

-La del anillo inferior, ECCE CRVCEM DOMINI FVGITE PARTES ADVERSE VICID LEO DE TRIBV IVDA  RADIX DAVID ALELVIA, cuya traducción es: ESTA ES LA CRUZ DEL SEÑOR HUID SUS ADVERSARIOS HA VENCIDO EL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDA EL VÁSTAGO DE DAVID ALELUYA.Este texto aparece en una de las antífonas que se cantaban o rezaban en Vísperas, en la celebración de la fiesta de la Invención de la Cruz, que se celebraba el día 3 de Mayo.

Tal antífona, cuya parte final está tomada del Apocalipsis, 5-V, solía también ser empleada en los conjuros contra las tempestades y éste será sin duda el motivo de incluirla como piadosa invocación en la propia campana.
Una antífona es un versículo o parte de él que, en las horas canónicas (Oficios Divinos), se canta o reza antes de un salmo, repitiéndose al final por completo, y se encuentra, como los salmos y las horas canónicas, en el libro litúrgico denominado Breviario.
Hacia el siglo XIII, las horas canónicas fueron recogidas en un tomo, llamado Breviario, para el uso privado de los monjes y del clero. Las iglesias ortodoxas utilizan todavía las viejas colecciones de los libros litúrgicos para realizar los oficios divinos. La recitación de los oficios divinos ha sido obligatoria para todos los sacerdotes (y algunas monjas) en la Iglesia Católica Apostólica Romana desde 1918. El Concilio Vaticano II modificó el breviario y cambió su denominación por la de Liturgia De Las Horas.
Entre los dos anillos, en el lado opuesto a la gran cruz de calvario diamantada, tiene una pequeña cruz a cuyo pie, y dentro de un marco rectangular, se encuentra la inscripción, DQVIИ / TAИA, firma de maestro fundidor que corresponde al apellido del maestro campanero Andrés de Quintana.

La tierra que se utilizó para hacer los moldes de las campanas se extrajo de la zona de Lea (Mendexa) y se trasladó en gabarras hasta la zona elegida para su fundición. Fueron necesarios 12 oficiales para abrir y cerrar los hoyos donde se fundieron las campanas, por lo que se les pagó 54 reales en total.
En la escritura de contrato de estas dos campanas se hace constar que era “obligazion de los dhos Pedro de Foncueba y consortes el entregar las dhas dos campanas perfectamente acavadas a examen de maestros al pie de la dha torre a su cuenta y riesgo poniendo la dha fabrica el gasto que se hiçiese en la conduzion dellas desde el paraje donde se fundieren”. Por lo que parece que las campanas se fundieron en algún paraje alejado de la iglesia.
En el libro de Cuentas de Fabrica de Santa María Sig. 30-02, fº 98, se puede comprobar que fueron 5 las campanas construidas en 1701 por los mencionados maestros campaneros.
La fábrica de Santa María pagó por la campana del Credo 906 reales y 30 maravedíes (a 14 maravedíes la libra), por lo cual se puede calcular que pesaba 2.202,4 libras = 1.013 kilos; mide 4,49 metros de circunferencia y su diámetro es de 1,43 metros.

2) San Nicolás de Bari 

La campana denominada San Nicolás de Bari.- Esta campana fue construida para la ermita de San Nicolás de Bari de Lekeitio. En 1795 tras la demolición de la ermita de San Nicolás de Bari, fue trasladada al campanario de la iglesia de San José. Finalmente, en 1829, fue colocada en la ermita de Talako San Juan, donde todavía se encuentra. Se trata de un cimbalillo esquilonado; tras su fundición pesó 31 libras = 14,26 kg. y se pagó por ella a 15,50 maravedíes la libra = 480 maravedíes = 14,11 reales. Tiene, en suanillo superior, la inscripción: S. NICOLATI ORA PRO NOBIS 1701.

De las otras tres campanas construidas por los mencionados maestros fundidores, “la campana que sirve al relox” y dos “esquilones”, no se tiene noticia de donde se encuentran en la actualidad.
La tierra que se utilizó para hacer los moldes de estas cinco campanas se extrajo de la zona de Lea (Mendexa) y se trasladó en gabarra hasta la zona elegida para la fundición.

Antonio de Palacio.- Era vecino de Isla, población perteneciente a la jurisdicción de la Junta de las Siete Villas de la antigua merindad de Trasmiera, en la actualidad comunidad autónoma de Cantabria.
En 1770, en sociedad con Carlos Venero, contratan dos esquilones para la parroquia de Santa María de Lekeitio. Pesaron 400 libras cada una de las campanas. Precio: a 6,75 reales cada libra. Modo de pago: en tres plazos, el primero al empezar y el último a los ocho años, que es la garantía pactada. Se desconoce su paradero.

Carlos Venero.- Era vecino de Isla, merindad de Trasmiera, Cantabria.
-En 1770, en sociedad con Antonio Palacio, contratan dos esquilones para la parroquia de Santa María de Lekeitio. Pesaron 400 libras cada una de las campanas. Precio: a 6,75 reales cada libra. Modo de pago: en tres plazos, el primero al empezar y el último a los ocho años, que es la garantía pactada. Se desconoce su paradero.
-En 1791 construyó para la parroquia de Santa María de Lekeitio un “esquilon de vuelta y la campana de llamamiento al rosario”, por las que se pagaron 1.767 reales. Se desconoce su paradero.
-En 1793 construyó una campana para la parroquia de Santa María de Lekeitio, por la cual se pagaron 962 reales y 9 maravedíes. Fue fundida en Bilbao, su traslado hasta Lekeitio costó 32 reales. Se desconoce su paradero.

Luís de Mendoza / Bernardo Mendoza.- Es uno de los componentes de una familia de campaneros, todos ellos naturales del lugar de Isla, en la merindad de Trasmiera, Cantabria. Juan, Luís y Bernardo son los tres hermanos. De Juan la única referencia es la aparecida en los papeles del inventario de Marcout. Algún dato más tenemos de Luís, el cual fallece el 8 de noviembre de 1808.
-Luís de Mendoza contrata una campana para la iglesia de de Santa María de Lequeitio en 1801. Esta campana, debido a que “por sus legítimas ocupaciones no puede asistir el otorgante personalmente” hubo de ser construida por su hermano Bernardo. Se desconoce su paradero.

Antonio de la Hoya.- Vecino de Arnuero, merindad de Trasmiera, Cantabria.
-En 1825 construye un esquilón para el monasterio de las Madres Agustinas de Eibar; monasterio destruido en 1936. Posteriormente, en 1940, las Madres Agustinas de Eibar compran el palacio Abaroa de Lekeitio y se trasladan a él; trasladando la mencionada campana a su nuevo monasterio. Se empleaba para llamar a los fieles a misa, pero, con la construcción en 2004 del nuevo convento de las Madres Agustinas de Lekeitio, ha quedado en desuso por haber sido sustituida por otra campana más moderna. Actualmente se encuentra en el mencionado palacio Abaroa de Lekeitio.
Tiene, en su anillo superior (hombro), la inscripción: IHS LA PURISSIMA CONCECION AON DE 1825 / ANTONIO DE LA HOYA.

-En 1824-1825 construyó dos esquilones y una campana de vuelta para la parroquia de Santa María de Lekeitio: Por 2.930,17 rs, pagados a Antonio de la Hoya maestro campanero por el coste que tubo en la fundicion de los dos esquilones y campana de vuelta, recibo nº 22, 2.930,17. Se desconoce su paradero.
-En 1831-1832 construyó una campanita para la parroquia de Santa María de Lekeitio: Por pagados a dn Antonio de la Hoya maestro campanero por la fundición de la campanita nueba que se toca al rosario y a misa según consta su recibo nº 40. 336 rs. Se desconoce su paradero.

Nicolás de la Hoya.- Era éste maestro campanero natural de Arnuero, localidad de la antigua merindad de Trasmiera, perteneciente hoy día a la comunidad autónoma de Cantabria,  y residente en Bilbao.
-En 1846 construye dos esquilones de volteo para Santa María de Lekeitio, de los cuales solo queda uno. Costaron las dos 894 reales. Tiene en su anillo superior la inscripción JESUS MARIA LEqVEITIO AÑO DE 1846, y ostenta una cruz de calvario entre los dos anillos. Mide 1,94 metros de circunferencia y 0,62 metros de diámetro, y su peso es de 138 kilos.
Se encuentra en la cara oeste del campanario. Es uno de los dos esquilones de volteo de diferente fundición, popularmente denominadas esquiloiak. La fabricada por Nicolás de la Hoya es la de la derecha según se mira desde la calle.

Esteban Echebaster.- Vecino de Vitoria, con fábrica de campanas y relojes desde 1841.
-En 1881 construye un esquilón para el reloj de la Cofradía de Mareantes de San Pedro de Lekeitio.
El 10 de noviembre de 1881 habían terminado las obras de instalación del nuevo reloj en el campanario de la iglesia de San José de Lekeitio, lugar que ocupaba hasta entonces el reloj construido en 1786 por Roque de la Prada para la iglesia de Santa María de Lekeitio. Éste reloj viejo, tras ser arreglado ese mismo año de 1881 por Martín de Elordi, fue montado en la última planta del edificio de la Cofradía de Mareantes de San Pedro. (Ver  en este mismo blog, El reloj de la cofradía vieja)
A este reloj se le puso una campana nueva fundida por Esteban Echebaster, que costó 1.624 reales de vellón = 406 pesetas, mide 1,80 metros de circunferencia y 0,57 metros de diámetro, y su peso, según el constructor, es de 9 arrobas y 7 libras = 232 libras = 106,72 kg. Tiene esta campana varias inscripciones, la del anillo superior: JESUS MARIA Y JOSE ORA PRO NOBIS AÑO 1881; la del anillo inferior: PRO * PIEDAD * DEL * Y * LUSTRE * AIUNTAMIENTO * DE * LEQUEITIO * AÑO * DE * 1881; y sobre el anillo inferior, dentro de un recuadro: ESTEBAN / ECHEBASTER / EN VITORIA. 

-En 1885 construyó un esquilón para la parroquia de Santa María de Lekeitio. Actualmente no se usa, se encuentra suelta en uno de los rellanos de la torre de esta iglesia. La fábrica de Santa María pagó por esta campana 1.762 reales; mide 1,94 metros de circunferencia y 0,62 metros de diámetro, su peso, según el constructor, es de 268 libras castellanas = 123,28 kg. Tiene, en su anillo superior, la inscripción: JESUS MARIA Y JOSE AÑO DE 1885. Entre los dos anillos de este esquilón se encuentra una cruz de calvario diamantada y, en el lado opuesto a ésta cruz, vemos una pequeña cruz a cuyo pie y dentro de un marco cuadrangular se encuentra la inscripción, POR ESTEBAN / ECHEBASTER / EN VITORIA. Fue este mismo maestro campanero quien construyó en 1881 la campana de la vieja cofradía de pescadores de Lekeitio.

José Aguirre Sarasua, hermanos.- Constructores de campanas con sede en Bilbao.
-En 1859 construyó una campana para la ermita de la Magdalena de Lekeitio, por valor de 426 ¼ reales vellón. Se desconoce su paradero.

Vicente de Torre sucesor de Francisco Aguirre Sarasúa – Fundición de bronce y demás aleaciones de metales.- Domicilio social C/ Sendeja nº 18, Bilbao.
-En 1895 funde un campanillo para la iglesia parroquial de Santa María de Lekeitio. Actualmente no se usa, se encuentra suelta en uno de los rellanos de la torre de esta iglesia. Su coste fue de 176,75 pesetas (a 3,5 pesetas el kilo), mide 1,44 metros de circunferencia y 0,46 metros de diámetro, y su peso es de 50,5 kilos. Tiene en su anillo superior la inscripción: JESUS MARIA Y JOSE AÑO DE 1895. También tiene, entre los dos anillos, una pequeña cruz de calvario con potencias y, en el lado opuesto a esta cruz, el escudo de Bizkaia, bajo el cual y dentro de un marco rectangular ostenta la inscripción: AGUIRRE SARASUA / BILBAO. Esta campana fue transportada desde Bilbao hasta Lekeitio por Guillermo Acarregui, cobrando éste 4 pesetas por el transporte. 

Hijos de Murua.- Los Murua eran constructores de campanas y relojes desde 1882.
-En 1914 construye un esquilón para el monasterio de las Madres Agustinas de Eibar; monasterio destruido en 1936. En 1940, las Madres Agustinas de Eibar compran el palacio Abaroa de Lekeitio y se trasladan a él; trasladando la mencionada campana a su nuevo monasterio. Se empleaba para llamar a los fieles a misa, pero, con la construcción en 2004 del nuevo convento de las Madres Agustinas de Lekeitio, ha quedado en desuso por haber sido sustituida por otra campana más moderna. Actualmente se encuentra en el mencionado palacio Abaroa de Lekeitio.
Tiene, en su anillo superior (hombro), la inscripción: SAN JOSE ORA PRO NOBIS AÑO 1914. 

Murua.- Vecino de Vitoria.
-En 1965 construye, la empresa Murua de Gasteiz, un esquilón de volteo para la parroquia de Santa María de Lekeitio. Se encuentra en la cara oeste del campanario, es la de la izquierda según se mira desde la calle. Se trata de uno de los dos esquilones de volteo de diferente fundición, popularmente denominadas esquiloiak. Mide 1,85 metros de circunferencia y 0,59 metros de diámetro, y pesa 119 kilos. Tiene en su anillo inferior la inscripción: AÑO 1965. Entre los dos anillos, dentro de un marco ovalado, se encuentra la inscripción: MURUA / ME FECIT / VITORIA ESPAÑA.

Ángel Perea.- Vecino de Miranda de Ebro (Burgos). Los Perea eran constructores de campanas y relojes desde el siglo XVIII.

-En 1953 construye un esquilón para el Monasterio de Santo Domingo de Lekeitio. Se encuentra todavía en el mencionado monasterio. Tiene inscrita la leyenda: BEATO VALENTIN DE BERRIO – OCHOA PP. DOMINICOS AÑO 1953.


Abel Portilla.- Vecino de Gajano (Cantabria).

-En 1998, refunde una campana de 1643 para el monasterio de Santo Domingo de Lekeitio. Se encuentra todavía en el mencionado monasterio. Tiene en su anillo superior la inscripción: S. JOSEPH SPONSE B-M-V- HORA PRO NOBIS; y en su anillo inferior se puede leer la inscripción: TERTIOMILLENNIO ADVENIENTE / 12 APRILLIS - 1998 - RESURRECCIONIS DNJC.
  

Proceso de fundición

Por los documentos revisados se deduce que el proceso de fundición duraba entre tres y ocho días, pero a condición de tener ya dispuestos todos los requisitos necesarios, como eran: el hoyo excavado en tierra; el horno, que debía estar cubierto, y los mate­riales que el fundidor precisaba, así como algún peón que le echara una mano en las labores a realizar.
Los materiales, que generalmente aportaba el pue­blo, se mencionan en varias ocasiones: “tierra, leña, ladrillos, agua, hilo de yerro, hilo de liz, borra, sebo, cera y huevos”.
Se construía primero el horno destinado a la fundi­ción del bronce (cobre y estaño en las proporciones indicadas al principio), y cerca de su emplazamiento, se abría un hoyo en el suelo, de forma cilíndrica y algo más profundo que la altura de la campana.
Luego se preparaba el núcleo o alma del molde, cuya superficie exterior correspondía al interior de la cam­pana; este armazón, construido con ladrillos y argama­sa, iba montado sobre un zocalillo provisto de aguje­ros, para alimentar el fuego, que con leña y carbón se encendía en el interior del molde, con el fin de cocerlo y darle consistencia. Con un sistema de plantillas, se comprobaba la forma externa del molde, cuya superfi­cie se alisaba con tierra arcillosa fina, a veces mezcla­da con estiércol de caballo que se dejaba fermentar, para luego aplicar con la mano o con pincel la pasta resultante, que también endurecía con el calor del fuego hecho dentro del molde, previas minuciosas comprobaciones de su correcta disposición por medio de las plantillas mencionadas.
Terminada esta operación y después de aplicar al molde ya endurecido, una capa de barniz jabonoso (cera, sebo, etc., con carbón), para evitar adherencias posteriores, se trasladaba aquél e introducía en el centro del hoyo excavado en tierra.
Sobre el núcleo así dispuesto, se construía la “falsa campana”: una capa hecha con tierra mucho menos resistente que la anterior y más quebradiza, del grueso que luego iba a tener la verdadera campana; en este momento se colocan las letras y motivos ornamenta­les, construidos en madera de boj, así como los cordo­nes formados con liz y alambre, cuyos relieves queda­rán después grabados en la cubierta final, a la que ahora nos referiremos.
Una vez impregnado este segundo molde o falsa campana, con el mismo betún jabonoso que el ante­rior, se procedía a fabricar sobre él, la cubierta o tercer molde, con un material arcilloso, que al secarse fuera consistente como el del núcleo; se aplicaba la argamasa en capas sucesivas, que se dejaban secar, hasta dar a la cubierta un grueso algo mayor que el de la campana.
Pasado el tiempo necesario y seca ya la cubierta, se cortaba ésta en círculo por la parte inferior y se levantaba, dejándola aparte, para romper y quitar la “falsa campana” (molde central más frágil), quedando de nuevo a la vista el núcleo (primer molde). Entonces se volvía a poner la cubierta sobre dicho núcleo, centrándola gracias a ciertas señales hechas antes de separar los tres elementos.
Luego se hacía el molde de las asas, colocándolo en el lugar correspondiente y a continuación se rellenaba de tierra el hoyo, en que estaban superpuestos el molde del núcleo y el de la cubierta, en medio de los cuales quedaba el hueco de la “falsa campana”, que sería ocupado por la colada del metal derretido en el horno, siendo vertido por la parte superior.
Realizada esta operación, se dejaba enfriar, para procederse más tarde a desenterrar la campana y a limpiarla y repararla, si algún pequeño defecto le había quedado.

Iñaki Madariaga Valle

BIBLIOGRAFÍA

-Bizkaiko Foru Aldundia. Bizkaiko kanpaiak / Campanas de Bizkai.a
-Bizkaiko Foru Aldundia. El sonido del bronce.
-Bizkaiko Foru Aldundia. ERMITAS. Tomo I.
-Begoña Candina, Teresa Casanovas y Begoña Doménech. Relojería pública en Bizkaia.
-Gregorio Díaz Ereño, María Camino Paredes, y Ana Mª Mendioroz Lacambra. Noticias sobre maestros campaneros y relojeros en Navarra durante el siglo XIX.
-Isidoro Usúa Irigoyen, CAMPANAS Y CAMPANEROS EN NUESTRAS IGLESIAS.
-José Ángel Barrio Loza. La campanería de Bizkaia.
-José Luis Alonso Ponga y Antonio Sánchez del Barrio. La Campana Patrimonio Sonoro y Lenguaje Tradicional.
-Luís de Escallada González. ARTÍFICES DE AJO BAREYO Y GÜEMES.
-Luís de Escallada González. ARTÍFICES DEL VALLE DE MERUELO.
-Iñaki Madariaga Valle. LAS CAMPANAS, en Iglesia Parroquial de Santa María de Lekeitio. Edición 2006. Apéndice 2.


FONDOS DOCUMENTALES

AHEB. Libros de cuentas de fábrica de Santa María de Lekeitio.
AHDB.  Notariales, Fondo Documental Lequeitio.
ASML. Cuentas de fábrica de Santa María de Lekeitio.
LUA/AML. Libros de cuentas de fábrica de Santa María de Lekeitio.
LUA/AML. Fondos Municipales.

FOTOGRAFÍAS

Javier Izagirre Urrutia / Iñaki Madariaga Valle.

Nota: Medidas de las campanas tomadas por el autor.